I MENSAJE CENTRAL
Hoy Dios nos va a hablar en su palabra de la importancia que tiene que tú te intereses en que te sea revelado Jesucristo cada vez que estás frente a su palabra, ya sea, en un sermón o prédica, como ahora, o mientras lees las Escrituras.
Porque no se trata solamente de caminar junto a Jesús, sino de que Jesús te sea revelado mientras caminas con él.
Hoy Dios nos seguirá compartiendo en su palabra de otras leyes que operan a nuestro favor en el reino de su gracia para ser más conscientes de lo hermoso de nuestro Salvador.
La semana pasada aprendimos como buscar y encontrar el reino de la gracia de Dios, hoy Dios nos enseñará en su palabra cómo opera, específicamente, ese reino de su gracia a nuestro favor.
Hoy Dios nos hablará en su palabra acerca de lo que significa buscar su reino y su justicia y como nos bendice encontrarlo.
Hoy Dios nos va a seguir hablando del poder transformador que tiene el Espíritu Santo que nos fue dado cuando cada uno de nosotros recibió a Jesús como Señor y Salvador.
Hoy Dios nos hablará en su palabra del poder que tiene el mantener nuestros ojos en Jesús y meditar en él en todo tiempo y circunstancia.
Hoy Dios no va a hablar de la importancia de creer bien para no desvalorizar la obra de Jesús en la cruz.
Hemos estado enseñando acerca de los pactos que Dios ha hecho con el hombre, en especial, los últimos dos, el pacto de la ley y el pacto de su permanente favor inmerecido o pacto de la gracia, ¿cierto?
Ahora, un pacto implica dos partes y cada parte debe hacer algo para que se cumpla ese pacto.
Hoy Dios nos hablará en su palabra acerca de la importancia de conocer más acerca de los dos pactos, el de la ley y el de su favor inmerecido o su gracia, para poder elegir, conscientemente, vivir bajo el mejor de los dos.
Hoy Dios nos hablará en su palabra acerca de cómo entender lo que significa vivir en el inmerecido favor de Dios.